LA RUTINA: HAY QUE DESCONECTAR
Todo el mundo tenemos una rutina: trabajo, familia, amigos, ejercicio físico, buscar trabajo, hacer cursos y otros tipos de formación…podría mencionar mucho más de lo que supone una rutina.
Ahora nos encontramos fuera del verano, pero con descansos: el puente del Día del Pilar, el puente de Todos los Santos del 1 de noviembre (seamos creyentes o no), el puentazo o acueducto de primeros del mes de diciembre…etc.
Sabemos que hay mucha gente que no puede desconectar de la rutina, sea cual sea, …pero…
Si la rutina es impuesta:
Por mucho que nos impongan una rutina en días de descanso hay que saber establecer tu postura. Si estás de acuerdo, adelante y si no estás de acuerdo siempre se pueden ofrecer alternativas como recuperar horas, trabajar algún otro día, trabajar media hora más durante x tiempo…Aquí el asunto es delicado, pues cada persona conoce sus circunstancias personales y profesionales y cada uno/a sabe por dónde tirar o qué hacer.
Y si la rutina no es impuesta:
Si tu rutina, sea del tipo que sea, no es impuesta, entonces ya depende de lo que tú quieras hacer. Si mantenerla en los días de descanso o no mantenerla. Esa decisión es de cada uno/a.
Pero… ¿Sabéis los beneficios que nos aporta desconectar de la rutina?
Una rutina mal organizada, que no mantenga un equilibrio entre responsabilidades y ocio o placeres, no solo puede afectar a nuestra salud física sino también a nuestra salud emocional: estrés, ansiedad, depresión, sensación de malestar, insatisfacción…
¿Qué conseguimos desconectando de la rutina?
• Se aprende a ver la realidad con una perspectiva más amplia y ver otras posibilidades que no vemos en el día a día.
• Aprendemos a ser menos severos con nosotros mimos, nos concedemos permisos, desconexión, tomarnos tiempo para visualizar nuestra vida y marcarnos nuevas metas.
• Recuperamos la capacidad de re-aprender, o aprender, descubrir nuevas cosas, nos puede llevar incluso a nuevos hobbies o actividades que no teníamos en mente.
• MUY IMPORTANTE: Aprendemos a valorar nuestro tiempo e incluso decidir la prioridad de en qué invertirlo. El tiempo es nuestro mayor tesoro.
• Nos sentimos más alegres y creativos. Ganamos felicidad en nuestra relación con los demás e incluso se llegan a sanear relaciones que iban mal, en cualquier aspecto. Nuestro bienestar aumenta.
• Por supuesto ni que decir tiene que desconectamos con nuestros quehaceres diarios, y ello nos llena de nueva energía! ¡Te empodera!
• Y otro beneficio de romper con la rutina es que podemos dedicar tiempo a nuestros hobbies, a realizar lo que nos apasiona, sea lo que sea, lo que sin duda conlleva una gran satisfacción a nivel personal.
Y eso es todo por ahora mis seguidores. Supongo que todo esto ya lo sabíais pero no está mal recordarlo porque la rutina…nos hace olvidar lo que realmente somos y amamos…
Felicidades! has dado en la tecla.
Muchas gracias Antonio! Espero que el siguiente te guste también!